Es curioso el mundo de las modas. Curioso, adictivo,
autoritario e impositivo. Cuando algo se pone de moda, grandes masas de
personas actúan y se rigen por el patrón común que dicta esa moda en cuestión.
Pues bien, ahora parece que está de moda la obsesión
extrema por la estética, la imagen. Y es tal la importancia que le damos a esa
imagen que hoy en día no eres lo que eres, sino lo que aparentas ser.
En televisión (considerado el cuarto poder público junto
con el ejecutivo, legislativo y judicial) nos bombardean con programas que
hacen apología de la imagen y la estética y su supuesto cuidado. Y como cuarto
poder que es, su repercusión en nuestras vidas es extrema.
Pongo por ejemplo cualquiera de los cientos “realitys shows” de los cientos que
ocupan nuestras pantallas cada año, en los que vemos una persona en principio
anónima y lo primero que evaluamos es si es guapa o fea, gordo o flaco, si está
bueno/a o no…
Hasta aquí podría ser normal, pues lo primero que vemos
sobre alguien es su aspecto físico, su forma de vestir, SU IMAGEN. El problema
viene cuando pasan los días, las semanas e incluso los meses, y al hablar de
alguien en concreto continuamos evaluando su imagen sin poder añadir poco más e
incluso, con frecuencia, nada más (y menciono los realitys como muestra de una visión externa, pero esto mismo pasa a
diario en nuestras vidas cotidianas).
Ser partícipe de ese jurado diario que juzga con dureza
el aspecto de los demás, nos hace ser conscientes de que también nosotros vamos
a ser juzgados. Eso nos lleva a cuidar nuestro aspecto y caer en la actual moda
de “ante todo la estética” formando parte de ese círculo vicioso sobre juzgar y
ser juzgado por la imagen.
Esto tiene, como todo, su parte positiva. Por ejemplo,
los gimnasios se encuentran actualmente más llenos que nunca, con más clientes
de los que jamás tuvieron y todo fruto de la gente que quiere hacer deporte
para conseguir un cuerpo atlético y superar con éxito el examen que vulgarmente
conocemos como “operación bikini”. Y eso es positivo porque deporte es sinónimo
de salud.
Pero…¿seguro?
Aquí es donde la obsesión hace su trabajo y consigue que
algo que en principio es positivo como la fórmula “deporte=salud”, se pase de
rosca y se convierta en algo negativo: me refiero a los ciclos.
¿Acaso no hemos oído hablar de ellos? ¿acaso no tenemos
todos algún amigo o conocido que lo haya como mínimo pensado? ¿no se supone que
se hace deporte para estar sano? ¿por qué consumir entonces sustancias perjudiciales
para la salud a sabiendas de que lo son?
Pues yo contesto: POR LA ESTÉTICA, POR LA MODA.
He escuchado cientos de argumentos “pro-ciclos” a cual
más ridículo. Pero hay uno en particular que me llama la atención por la
frecuencia con la que se usa y por lo tranquilo que se queda “el ciclado” que
lo usa. Me refiero a “eso no es malo, se lo dan a los enfermos de anorexia”.
¿De verdad eso es un argumento tranquilizante? ¿por qué
no se dan entonces también quimioterapia? El argumento es el mismo, “eso no
puede ser malo, se lo dan a los enfermos de cáncer”.
Camisetas con escote para hombres, cejas depiladas,
depilación casi obligada en todo el cuerpo…¿en qué momento dejamos de ser
hombres para convertirnos en maniquís?
En esta sociedad y debido a esa obsesión extrema por la
imagen, confundimos ser presumidos con cuidarse. Cuando cuidarse siempre ha
sido sinónimo de salud y esa salud es la que sacrificamos por lo que
actualmente entendemos por “cuidarnos”.
Creo honestamente que hemos perdido el norte y miramos
demasiado el envoltorio del regalo en lugar del regalo en cuestión, olvidando
que el envoltorio del regalo es lo primero que se estropea y que rompemos es
ese envoltorio y lo que nos quedamos es lo que hay dentro.
Muy de acuerdo con todo lo que decís en este blog.
ResponderEliminarMe encanta el artículo, y es muy cierto,la pura realidad del dia a dia de cada persona.
Nos hemos dejado llevar por el pensamiento de cada persona,por el que diran o criticaran y nos hemos olvidado de ser nosotros mismos,un pena a mi parecer,pero es lo que hay y lo que nos queda,y cada vez es peor,porque cada vez mas adolescentes hacen estos tipos de comentarios que afectan al que nunca ha tenmido problemas por su apariencia.
En lo que respecta al tema realitis, hoy en dia y con la que nos está cayendo encima, la gente se agarra a un clavo ardiendo, la crisis nos asfixia tanto que no queremos ver mas noticias de politicos y sus partidos, sino que buscamos otro entretenimiento, como series y programas!!
Pero aun asi,comparto tu opinión.